El tablón 2013 (2).
Más imágenes de otra bajada del tablón.
Está claro que la fiesta sin este gran protagonista nunca sería lo mismo.
Es todo un espectáculo.
Subirlo da bastante trabajo. Pesa muchísimo. Todos lo arrastran tirando de una cadena adosada. Lo puedes ver en la primera secuencia de fotos aquí (http://tablasdesanandres.blogspot.com.es/2013/12/tablas-san-andres-el-tablon-fotos.html).
La bajada es un verdadero ritual. Aparte de por lo que representa en sí, da trabajo prepararlo bien en lo alto de la calle. Colocar a la gente, coordinarse, explicar cómo va a ser el descenso y el golpe contra los neumáticos. Todo el que se suba debe tener claro cómo va a ser el viajecito.
Pero no es sólo eso. Abajo la pila de neumáticos se acondiciona bien para recibir en con garantías el golpe. Muchas veces incluso se hace retroceder al público para que no haya riesgo de que nadie sufra una contusión, bien con la propia montaña de neumáticos al desplazarse entera, o porque alguna de las ruedas salga disparada.
En esta secuencia parece que se pueden contar ocho personas encima de las maderas.
Cuando el tablón sale la calle es sólo para ellos. Nadie más se lanza. Todo el público queda pendiente del descenso y se va formando una gran ola a medida que pasa para verlo estrellarse contra la montaña de gomas.
La colisión siempre es espectacular.
Al final, todo el mundo colabora en recomponer la situación para proseguir con la fiesta.
Ayudan a sacar a la gente de debajo de las ruedas y también a sacar la tabla, que con frecuencia queda bastante enterrada.
Luego se reordena la montaña de cauchos y todo sigue su curso como antes.
Los que llevan el tablón se toman un descanso y, si hay fuerzas, ánimos y voluntarios, más tarde volverán a repartir adrenalina por toda la calle.