Castañas, vino y a ver las tablas.
Recordando un post del año pasado de nuestra vecina Raquel Pimentel García.
Del 29 al 30 de noviembre, durante dos días, el vino, las castañas y el arrastre de las tablas serán los protagonistas en Icod de los Vinos. La Ciudad del Drago celebra, como ya es tradicional, las fiestas de las Tablas de San Andrés, consideradas el pistoletazo de salida de la apertura de las bodegas de vino. Estas fiestas populares atraen a turistas y hacen regresar a muchos icodenses a su pueblo natal año tras año.
Uno de los temas con los que me gusta empezar mis clases es la importancia de conocer bien un destino para poder recomendarlo. Yo lo titulo “Recomienda lugares y servicios de tu destino”. Por eso, en esta ocasión, y aprovechando las fechas en las que estamos, lo voy a aplicar a mi pueblo de adopción, Icod de los Vinos, y a esa maravillosa tradición a la que os quiero invitar para que la conozcáis, disfrutéis y también vosotros la podáis recomendar. La mejor manera de vender un destino es conocerlo primero.
Si queremos despertar el interés del turista, es importante una buena promoción del destino y la utilización de los instrumentos para la comunicación turística, algo en lo que, en mi humilde opinión, Icod de los Vinos no está prestando la suficiente atención. Pero no es ésta la finalidad de este post. De hecho, las tablas de San Andrés no son el único atractivo en esta fecha, pues también se celebra la Fiesta del Vino el sábado, 29 de noviembre, y el habitual Descorche del Vino Nuevo el domingo, 30. En este acto se invita a todos los asistentes a catar el vino nuevo de la región. Y aunque todavía no es reconocida como fiesta de interés turístico, es una fiesta popular que no deja indiferente a nadie. Arrastre de tablas, castañas y vino nuevo. El sonido típico de la tabla bajando por las calles, niños y niñas, principales protagonistas, que continúan con la tradición generación tras generación y que ya podemos ver en algunas de las calles de Icod preparándose para ese gran momento, hacen de éstos unos días especiales.
Por todo ello, es vital preservar el valor de la tradición para que sea auténtica y sostenible. Sorprender al visitante estos días es posible. Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, te invito a que vengas y lo descubras por ti mismo.
Artículo de Raquel Pimentel García en el Blog de Ashotel (Para verlo hacer clic aquí)