Todo pasa, menos las Tablas de noviembre.
Este año al final no pudo ser. No se organizó la fiesta. No hubieron neumáticos al final de las bajadas. No hubo gente agolpada a los lados mientras otros subían y bajaban con su tabla todo el rato. No hubo jaleo. No hubo olor a madera caliente ni a caucho. No hubieron ratos con los amigos en las calles. No hubo diversión de la buena. No hubo celebración de esta tradición tan importante para todos, no sólo en Icod sino por toda la isla. La más importante de Canarias.
El virus lo paró todo, hizo callar el vocerío, el ruido de la madera sobre el asfalto y los adoquines. El olor a madera, las risas, las repeticiones. Hizo callar las charlas con los amigos, el ruido por las bajadas... Nos retuvo a todos en casa como en tantos otros sitios (bueno, según en qué sitios y a quién, se entiende). Hizo callar todo, o casi todo. Casi todo menos la ilusión de la gente con su fiesta, compartida y mantenida en esta página como siempre. El virus hizo callar el ruido pero no las ganas de que esto pase para disfrutar de nuevo de lo nuestro, de esto que tenemos tan auténtico, tan ritual, tan tradicional, tan distinto de todo lo demás. No hizo callar las ganas de volver a vivir esta fiesta tan grande, esta tradición, que es muy de largo la más propia y característica que tenemos, la que más nos identifica como pueblo, la que más dice de nuestra gente y nuestra Historia. Y así nos quedamos, aguantando hasta el año que viene, resignados pero tranquilos, confiando en que hayamos hecho callar para entonces sí nosotros al virus, y en que así podremos poder volver a vivir y disfrutar de esto como siempre. Sabiendo que casi todo pasa, y que hay cosas que no, como nuestras Tablas de noviembre, que en poco tiempo volverán otra vez.
tablasdesanandres.net - 30 de noviembre de 2020.