15 años de tablasdesanandres.net
Empezar diciendo que en 2018 ya se marcó un aniversario parecido aquí, el onceavo. Algunos lo recordarán, y claro, eso no cuadra con los quince de ahora. La diferencia es que entonces se tomó como referencia el año de gestación de esta web, cuando el proyecto se diseñó. Esta vez el año de inicio de referencia, 2010, es cuando ya estaba publicada en Internet y en marcha la primera versión. Y como eso de los 15 años suena tan redondo también pues vamos a celebrarlo así.
Han sido quince años de no parar de pensar y trabajar en el cuidado de la tradición y la promoción de la fiesta, como ha visto todo el mundo, una de las tradiciones más importantes de Canarias (si no la más) y del mundo (ni lo duden). Por la celebración anterior ya se explicó el valor que ha generado este esfuerzo en el municipio. La promoción sobre todo en los inicios, allá por 2010-2013, fue fundamental para sacar esta costumbre del desconocimiento y el descuido en el que se encontraba, un tanto apartada de todo lo demás en Icod. Estaba, como es habitual en nuestro país, pisoteada y minusvalorada como siempre bajo el protagonismo de las típicas celebraciones cristianas extranjeras, y apartada también un poco en su propio día, que estaba absorbido por el negocio de las empresas del vino. En los años siguientes a estos inicios principalmente fue cuando empezó a verse la verdadera promoción de esta costumbre en los canales habituales, ya con el empuje popular sembrado y arraigado desde aquí.
En este tiempo han colaborado muchas personas y empresas, unas más ocasionalmente que otras, que han visto también lo importante que es hacer piña en un pueblo y generar valor con nuestras cosas de verdad, gente que ha sabido apreciar el valor que tiene esto y todo este trabajo. También ha sido bien acogida por el Ayuntamiento, que incluso ha colaborado ocasionalmente, y por la gente, cómo no, los auténticos protagonistas.
En esta página siempre se ha hecho todo a mano, como se suele decir, con cabeza y con un enfoque profesional hasta donde ha sido posible, avalado por unos muy útiles conocimientos y experiencia tanto en el ámbito de la informática, como en el comercial, el cultural y el histórico, pasando por lo público y lo privado y el campo específico del fomento de la actividad comercial y social en pueblos y ciudades.
Así, el trabajo puesto aquí rindió desde el principio en darle el nombre que se merecen de verdad Las Tablas de noviembre y difundirlas por todo el mundo junto a Icod. Y aún más. A mucha gente dentro y fuera del pueblo le sirvió no sólo para entender la tradición, sino también como referencia sobre cómo defenderla y promocionarla; e incluso sobre cómo conducir la celebración, hay que decirlo. El trabajo de las instituciones y los medios que en cierto modo se ha visto guiado y allanado desde aquí, el uso que han hecho de estos contenidos como referencia tanto personas particulares como algunos medios y alguna organización, e incluso la gente que llegó a robar dichos contenidos y a usarlos tan fea e ilegalmente son prueba de ello. Y seguro que también ha servido para despertar en los más jóvenes una visión distinta de su entorno y nuestras cosas, que es lo más importante, y también su creatividad, el impulso de hacer cosas y hacerlas con sentido común. Respecto a la celebración en sí misma, esta página también ha intervenido y aportado mucho en la organización sin esperar por nadie y ayudando de forma importante. Cuestiones tan fundamentales como la seguridad, entre otras, fueron añadidas y destacadas aquí a conciencia casi desde el principio, algo que tampoco se había hecho nunca antes, y han sido tenidas muy en cuenta y de mucha utilidad sin duda para un disfrute de las tablas de un modo mucho más consciente y seguro por parte de todos, tanto los de aquí como los visitantes.
Todo esto ha servido claramente para afianzar la tradición y la fiesta, su valor y su arraigo entre la gente dentro y fuera de las islas por mucho tiempo. Y lógicamente ha servido de provecho para todo el mundo en este pueblo tan enyugado como todos por los extranjeros de España y más allá, para reconocerse y hacerse valer al margen de su yugo religioso, con nuestra propia identidad, que es de lo más importante de todo. Y así seguimos, otro año más, con la gente de nuestro pueblo disfrutando y emocionándose con todo esto, con lo que se hace aquí, con lo que hacen ellos mismos y con lo que hacen otros, cada uno con su manera de ver y explicar las Tablas cada año, haciendo piña como es costumbre y manteniendo la tradición viva así, manteniéndonos vivos así, sobreviviendo sobre una simple tabla de madera, arrastrándonos desde niños y hasta que cada cual quiera o aguante.
Felicidades a todos.
Noviembre de 2024.