Seis días de buena fiesta en 2016.
Este año la fiesta cayó entre semana, pero el Ayuntamiento colaboró con los vecinos durante el fin de semana anterior colocando neumáticos en las calles principales. Se retiraron el domingo y se pusieron de nuevo los días 29 y 30 como cada año.
Estuvo bastante bien, se podría decir que incluso mejor de lo esperado. El fin de semana hubo un buen ambiente para pasar el rato entre bares, restaurantes y ventorrillos, dentro y fuera de los locales, y sobre todo se vieron muchas tablas en las calles, que es lo principal. Críos, jóvenes y adultos se lo pasaron de maravilla y sin prisa durante todos estos días. La fiesta fue ganando a pesar de caer en martes y miércoles. Todas las jornadas se vio mucha gente en todas las calles donde habían tablas. Y el mal tiempo fue perdiendo, como debía ser. De un frío horrible el sábado se fue pasando a un tiempo frío pero desapercibido a final del mes, lo que ayudó a animar la fiesta.
Mucho público los últimos días. Como siempre, casi sin darse uno cuenta, las calles se fueron llenando y al final se vio bastante gente compartiendo la tradición por todo el pueblo. Pero sobre todo mucha gente arrastrándose. La afición por la fiesta y la celebración no deja de crecer hasta el final.
Igual que otros años se vio de todo. Hubo incluso un pobre accidente, por culpa del alcohol, según cuentan, de madrugada ya. Más algún que otro susto de los de siempre. De nuevo hay que insistir en que es importante tener la máxima precaución, sobre todo en calles como El Plano, donde el riesgo es muy grande si no se presta atención. Así que si se toma alcohol siempre es mejor hacerlo lejos de las tablas.
Se notó la usencia de algunos habituales arrastrándose en El Plano, por lo de caer entre semana, seguramente. Pero aún así habían muchos y también gente nueva. Incluso un tablón nuevo dando espectáculo. Y sobre todo se puede decir que se notó la participación de muchos más niños y niñas en todas partes. Calles como la de Los Franceses o El Salto estaban repletas de críos. En las de de fuera del casco también se vio mucha diversión.
En general creo que se puede decir que hay que estar más bien satisfechos del estado en que se encuentra la fiesta, aunque quede mucho por hacer todavía.
Hasta 2017.